MILLONES DE FOTOGRAFÍAS
Siempre he tenido ese extraño impulso de fotografiarlo todo. Paisajes, lugares especiales, edificios altos, personas, comidas, atardeceres, fiestas, momentos. Nunca he sabido por qué.
Hoy lo he descubierto.
Últimamente acostumbro a pensar que la mente solo me deja recordar los momentos malos las palabras que duelen, todo lo que realmente se debería olvidar, todo lo que nunca se debería de recordar.
Hoy he descubierto para que sirven esos millones de fotos que nos hacemos a lo largo de toda nuestra vida.
Si lo piensas, nunca se fotografían paisajes feos, ni malos momentos, ni momentos difíciles si no todo lo contrario. Los días felices, los acontecimientos que nos hacen sentir bien, los que nos hacen sonreír.
Para esto existen los recuerdos fotográficos las miles de fotos que nos hacemos y acumulamos, para recordarnos, cuando las cosas no van bien, que has sido feliz, que tienes que ser feliz. Que lo que nos hace sonreír sera mil veces mayor que lo que nos hace llorar.
Sirven para recomponerte, para abrirte de nuevo camino, y hacerte ver lo que verdaderamente te ha hecho feliz.
Ahora solo tengo una meta; Seguir llenando mi vida de momentos que puedan ser fotografiados.
Cristina Alonso
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